David Bustamante ha reaparecido tras el paso del huracán Ares (Teixidó) por su vida. La última semana ha colocado de nuevo al cantante en primera línea de fuego del cuché: exclusiva, fotografías, desmentidos y el consiguiente enfado de su ex, Paula Echevarría, quien ya de paso decidió regalarnos una nueva edición del ya famoso juego de la alianza (hoy me la pongo, hoy no me la pongo). Pobre Busta, no gana para disgustos.
Sin embargo, si algo hay en esta vida que al cántabro le alegre, es su hija Daniella. Fruto de su malogrado matrimonio con la actriz, la niña ha sido la única que ha conseguido devolverle la sonrisa durante estos días tan complicados para él. Cuando aún no ha superado la ruptura con Paula (fuentes de su entorno aseguran que aún sigue profundamente enamorado de ella), el supuesto montaje urdido por Ares Teixidó sobre su romance (en el que hubo beso pero no mudanza) aparentemente ha perdido fuerza tras el fin de semana.
Su sonrisa la tarde del lunes ha sido el mejor indicador de que las aguas van volviendo a su cauce. Fue a recoger a su hija al colegio con la que pasó la tarde y puede que la noche, ahora que ha habilitado en su ático nuevo un dormitorio exclusivo para ella.
Ahora solo queda una incógnita, ¿rehará su vida próximamente?
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