Tana Rivera ha cumplido 18 años esta semana y el hecho no ha pasado desapercibido para ningún medio de comunicación. La hija de Eugenia Martínez de Irujo y Francisco Rivera iba a ser perseguida por los paparazzi allá donde fuese, como era de esperar. Sin embargo, su primera aparición pública no ha nacido del caos de las frenéticas carreras tras los personajes famosos, sino en un acto homenaje a Remedios Amaya que se ha celebrado este jueves en Sevilla
A la gala también acudió su madre, Eugenia Martínez de Irujo, muy bien acompañada por su novio, Narcís Rebollo. A pesar de que llegaron juntos al acto y de que son pareja más o menos oficial, posaron por separado en el 'photocall', en donde también se pudo ver a Rafael Peralta y su esposa, a la propia Remedios Amaya, emocionada por el tributo que se le brindaba, o a Kiko Matamoros y Makoke.
Sin embargo, la indudable protagonista de la noche fue Tana, que con sus vaqueros y su tímida sonrisa centró todas las miradas y los focos.
Comentarios
Publicar un comentario