La muerte de Palomo Linares ha dejado una estela de dolor y de rencores entre sus más allegados. La tensión vivida entres los hijos del diestro y Concha Azuara, su última pareja, ha sido una de las cosas más comentadas en los últimos días. Sus más allegados, incluso, se atreven a comentar que el reparto de la herencia (cuadros, menaje, objetos personales y ninguna propiedad inmobiliaria) no será nada fácil.
Sin embargo, este no ha sido el único momento de tensión vivida durante el velatorio del maestro de Linares. El pasado lunes a las diez de la noche, su exnuera, Marta González, que tuvo una relación de diez años con su hijo Miguel, quiso despedirse de su exsuegro. Siempre ha sido patente el cariño que tanto el torero como su exmujer, Marina Danko, han tenido por la exmujer de Miguel Palomo Danko, a la que han considerado como una hija.
Jaime Ostos, testigo ocular
Según fuentes cercanas a Sebastián Palomo Linares, el momento más desagradable se produjo cuando Miguel vio acercarse a su ex a la sala 17 donde reposaban los restos mortales de su padre. Fue entonces cuando el segundo hijo del torero mandó a una persona cercana para que le prohibiera la entrada a su exmujer. Así lo confirma Jaime Ostos: “Es cierto. Ella llegó allí y le dijeron que no podía pasar. La criatura se puso a llorar desconsoladamente y mi mujer, María Ángeles Grajal, estuvo consolándola”.
Fuentes cercanas a la familia aseguran que este gesto de Miguel Palomo Danko fue desaprobado por varios de sus tíos y por sus otros dos hermanos, con los que Marta siempre ha tenido una excelente relación. Según relatan, una vez que Miguel abandonó la sala, sus hermanos dieron permiso a la hija de Dámaso González para que pudiera entrar a rezar a su exsuegro para darle su último adiós.
Marta le consideraba un padre
Discretamente y sin querer hacer declaraciones a la prensa, Marta González abandonó el tanatorio de Tres Cantos sin antes dejar de dedicarle unas palabras en sus redes sociales al hombre que consideraba como un padre: “Es difícil expresarse cuando se unen tantos sentimientos. La vida no es un camino de rosas y no venimos preparados para muchas situaciones que nos depara el camino, pero sí podemos elegir con qué momentos quedarnos de lo vivido".
Y añade: "En mi caso guardo todos los buenos pasados en El Palomar, junto a una familia, que durante diez años, también fue la mía, a la que quiero y con la que hoy comparto el dolor. Me quedo con esta imagen, cuando siendo un niño de maletilla con trece años, mi padre y él comenzaron a ser amigos. Desde entonces, muchas historias han llenado toda una vida de cariño y amistad entre nuestras familias. Descansa en Paz, Sebastián. Por encima de todo, los recuerdos, lo vivido y lo aprendido, en mi corazón queda”.
De esta manera Marta González zanja todas las polémicas vividas con su ex. Los más allegados a Miguel cuenta que nunca perdonó que la hija de Dámaso González se marchara de El Palomar y decidiera separarse de él tras una supuesta infidelidad con una venezolana. Precisamente, el hijo mediano de Sebastián comenzó una relación con esta misma joven, Lilia Jimena Begoña de Guzmán, hija de la empresaria venezolana Lilia López, con la que Sebastián Palomo Linares mantuvo una relación de juventud rota cuando conoció a Marina Danko, que no acudió al tanatorio y además estaba fuera de España.
Por otro lado, Miguel Palomo Danko se ha dejado ver con su nueva novia, Paula Sánchez Zurdo, hermana de la ex de su hermano Sebastián y con quien sus más allegados ya hablan de planes de boda a pesar del poco tiempo que llevan juntos.
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