Eugenia Martínez de Irujo tiene muchas cualidades, entre las cuales destaca la discreción. A pesar de ser un personaje público desde el día en que nació, la hija pequeña de la duquesa de Alba ha intentado llevar siempre una vida alejada de los focos públicos, al menos en lo que se refiere a los asuntos del corazón.
Sin embargo, la pasada noche Eugenia sorprendió, pues la noche se lo merecía. Tras mucha dedicación, presentó su nueva colección para ‘Tous’, inspirada en los elefantes, un animal que para ella significa “mucha unión, familiar, protección, con la trompa para arriba da suerte. Es amor y unidad”.
Un estado en el que aseguró encontrarse ahora mismo junto a su pareja, Narcís Rebollo, “estoy encantada, sí. Independientemente del elefante, estoy muy contenta y feliz”, aseguraba con una gran sonrisa. A pesar del feliz momento que está viviendo junto al productor sigue sin llevar el anillo de casada y es que, como no renuncia a darse el ‘sí, quiero’ en España, podría esperar a esa ceremonia.
Si bien no sabe cuando tendrá lugar, “todo a su tiempo”, dice, asegura que ya tiene la alianza de boda y que en sus planes no está vestirte de blanco, “de blanco ya me vestí, déjate”, responde. Eso sí, no tiene duda de que Narcís es su media naranja, pues no hay más que escuchar los halagos que le dirigió para darse cuenta de que está enamorada: “Tiene una serenidad aplastante cosa que me encanta. Nunca ve un problema. Y, además, luego lo mejor es que es buenísima persona, para mí eso es lo más importante. A parte es inteligentísimo. Me río muchísimo con él. Lo tiene todo, porque el sentido del humor es también fundamental”.
La boda sobre la que sí quiso hablar fue sobre la de su sobrino Fernando, duque de Huéscar, y Sofía Palazuelo, que no podía hacerle más ilusión. “Hacen un parejón, son guapísimos los dos. Mi sobrino es una monada de niño y ella es un encanto. Estamos muy contentos”, aseguró.
Twitter: @TwiSalvameDelux
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