Ha acudido acompañado por su abogado, Marcos García Montes, y regresarán a España este sábado. La situación de Daniel no es la misma que la de otros convictos y requiere de otras estrategias.
Rodolfo Sancho ha visitado el viernes 8 de septiembre por última vez a su hijo en la cárcel de Koh Samui, donde Daniel Sancho se encuentra en prisión provisional por el asesinato y descuartizamiento del colombiano Edwin Arrieta. Esta ha sido su tercera visita después de que pidiera perdón el jueves 7 de septimebre por sus palabras del día anterior tras visitar a su hijo cuando manifestó "creen que estoy tirado por los suelos pero ése no soy yo. Hay dos formas de tomarse cuando vienen las cosas en la vida, como una desgracia o como un reto, creo que he dicho suficiente. No van a conseguir lágrimas de mí".
Consciente de que tal vez había errado al realizar una declaración tan contundente, pidió perdón al día siguiente por lo que podría haber sido un acto tal vez prepotente. Llegó a quitarse las gafas de sol con las que cubría sus ojos para ocultar sus emociones y miró directamente a uno de los periodistas congregados a las puertas de la prisión para decir: “Ayer salí de vivir un momento complicado ahí dentro. La imagen que di fue dura y prepotente, sabéis que siempre he tenido una sonrisa para vosotros es un momento duro y complicado… Quiero que se entienda que esto es un mecanismo que yo uso para sentirme firme, para sentirme fuerte y para ayudar a mi hijo”.
En estos días, también se ha aclarado la razón por la que Rodolfo puede pasar más tiempo que su ex pareja y madre de su hijo, Silvia Bronchalo, en prisión. Y es que cada uno tiene un permiso diferente para entrar en la cárcel, al menos hasta este momento.
El problema de Daniel Sancho: un padre demasiado famoso.
Sin embargo, no han sido ni los compromisos profesionales ni la desidia ni el cansancio lo que le ha impulsado a volver a España. Según ha publicado el diario ABC que recoge las declaraciones de Ramón Chipirrás, uno de los portavoces contratados por la familia: “Él sabe que su presencia en el país perjudica a su hijo. Principalmente, por la presión mediática. Hay una gran molestia con los periodistas que se congregan en la prisión de Koh Samui. Y no solo por parte de quien dirige el centro, también de instancias superiores. Todo esto va a dar lugar a un conflicto diplomático entre los dos países. Es por esto que nuestro cliente, buscando lo mejor para su hijo, a quien no quiere perjudicar en modo alguno, ha optado por regresar a España”.
El problema de Daniel Sancho: un padre demasiado famoso
Sin embargo, no han sido ni los compromisos profesionales ni la desidia ni el cansancio lo que le ha impulsado a volver a España. Según ha publicado el diario ABC que recoge las declaraciones de Ramón Chipirrás, uno de los portavoces contratados por la familia: “Él sabe que su presencia en el país perjudica a su hijo. Principalmente, por la presión mediática. Hay una gran molestia con los periodistas que se congregan en la prisión de Koh Samui. Y no solo por parte de quien dirige el centro, también de instancias superiores. Todo esto va a dar lugar a un conflicto diplomático entre los dos países. Es por esto que nuestro cliente, buscando lo mejor para su hijo, a quien no quiere perjudicar en modo alguno, ha optado por regresar a España”.
Twitter: @DulceCorazonDLX
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