Jennifer Aniston y Justin Theroux ya han iniciado el proceso de divorcio que pondrá punto y final a su relación de siete años. Y con ello llega el momento de repartir no solo sus recuerdos -como decía 'Ella baila sola'-, sino también sus propiedades y poner sobre el tapete sus respectivas fortunas para determinar quién sale como vencedor y quién como vencido cuando el amor deja de ser su nexo de unión. Eso sí, hay una cosa que ya ha quedado fuera del proceso de negociación. Se trata del anillo de pedida que el actor le entregó a su mujer cuando hincó rodilla y le pidió matrimonio. Una alianza de gran tamaño valorada en medio millón de dólares.
Ya se ha puesto en el punto de mira la mansión que la pareja comparte en Bel Air, Los Ángeles, y que mostraron como su nidito de amor tan solo unas semanas antes de emitir el comunicado en el que daban a conocer su decisión de emprender caminos por separado. Sin embargo, también se ha echado el ojo a ese deslumbrante brillo en la mano izquierda de Jennifer Aniston, donde reposa una impresionante esmeralda de ocho quilates, cuyo precio se estima que ronda los 500.000 dólares. Una alianza que, por otro lado, la actriz no está dispuesta a quitarse o, al menos, a sacar de su joyero.
Legalmente, Jennifer Aniston tiene las de ganar en esta posible batalla por ver quién disfrutaría de un pedrusco como este. La revista 'People' ha consultado este asunto con el abogado David Glass, quien ya ha subrayado que lo más normal en las parejas de Hollywood es que se firme un contrato prematrimonial en el que se establezca la forma en la que se repartirían las propiedades de la pareja ante una posible ruptura. Muchos optan por la separación de bienes para evitar amargas trifulcas que den más juego en el papel cuché que en los juzgados.
Aun así, sea como sea, lo cierto es que la alianza de pedida quedaría fuera de este reparto por una mera cuestión de fechas, dado que el anillo fue un regalo previo a la boda en sí -celebrada el 5 de agosto de 2015 en la propia residencia de Bel Air de la pareja-, por lo que tiene una única dueña: Jennifer Aniston. “El anillo de compromiso es anterior al matrimonio y, por lo tanto, propiedad de Jennifer, a no ser que se haya especificado en el acuerdo lo contrario”, asegura el letrado. Si este fuera el caso, el patrimonio de la actriz supera al de su marido en 200 millones de dólares, por lo que no le costaría desprenderse de la alianza y comprarse una mejor y más grande para que la acompañe en su nueva etapa de soltería.
Twitter: @TwiSalvameDelux
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