Marta Ortega, la heredera de Inditex, y su novio Carlos Torretta, hijo del diseñador del mismo apellido, han viajado hasta la elitista estación suiza de Gstaad para disfrutar de la 'semana blanca'. Es decir, de unas vacaciones en la nieve. La pareja, tal y como ha podido confirmar Vanitatis en exclusiva, se acompaña del grupo de amigos con los que comparten encuentros en Nueva York, Londres, Punta Cana o Bahamas dependiendo de las estaciones del año y del calendario festivo. Ahora en febrero, toca Suiza y concretamente Gstaad, punto de referencia de los millonarios de todo el mundo, incluidos los españoles y sus hijos.
Un circuito potente al alcance de unos pocos y de sus amistades que necesariamente no tienen por qué tener un gran poder adquisitivo como sucede con el grupo de Arteixo (central del imperio textil) que rodea a Marta o del propio novio. Carlos Torretta pertenece a una familia de clase media acomodada que vive de su trabajo, igual que su padre, el diseñador Roberto Torretta, premio Nacional de Moda.
Del 'jet' privado a la pista
En estas vacaciones los novios han viajado en el avión privado que Amancio Ortega regaló a su hija y que sirve también para los desplazamientos de los directivos de la firma. La tradición es aterrizar en el aeródromo privado de Saanen, a cinco kilómetros de Gstaad y a 145 km del Aeropuerto Internacional de Zúrich. Se trata de la opción mas cómoda para los que no viajan en línea regular.
Esta vez les acompañaban Felipe y Carlos Cortina, hijos del expresidente de Repsol Alfonso Cortina y de Miriam Lapique, que suelen ser habituales en estas fechas y embajadores sociales. Sus padres son propietarios de un inmueble en Gstaad y comparten fiestas y reuniones con apellidos sonoros como Piedrahita, March, El Assir o Botín. Los hijos de la presidenta del Banco Santander -Pablo, Javier y Felipe- forman parte de la pandilla de los Cortina, que serán sin duda los que marquen la hoja de ruta de Marta Ortega y Torretta en estas vacaciones invernales.
Para tener mayor independencia, los novios han alquilado su propia casa. Por la mañana, sesiones de esquí por las pistas de Eggli, Wasserngrat y Wispile y descanso a mediodía en el restaurante Berghaus Wasserngrat, con sillas al aire libre. En este lugar se hicieron las primeras fotos que mostraban la relación de Carolina de Mónaco con Ernesto de Hannover.
Una vez que termina la jornada deportiva, las actividades lúdicas 'après ski' se centran en paseos y compras en las lujosas tiendas de Promenade Strasse, visitas a los spas del Gran Hotel Park, Bellevue o El Alpina, y otras alternativas que forman parte del mundo del gran lujo. Ortega y Torretta podrán disfrutar de estas opciones y otras muchas en estas vacaciones invernales en uno de los lugares más elitistas de Suiza.
Twitter: @TwiSalvameDelux
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