Amador Mohedano ha vuelto a la actualidad. Y esta vez no ha sido por cuestiones peliagudas relacionadas con los líos familiares que le han acompañado en los últimos años, sino porque se ha reconvertido en emprendedor. Una vez que dejó de participar como asesor en 'Mujeres y hombres y viceversa' (Telecinco) volvió a la tranquilidad de su campo, donde ha montado una especie de rancho con zona hípica para niños, restauración, actividades y actuaciones musicales en las que se honra la figura de su hermana, Rocío Jurado.
Dos grandes fotografías de 'la más grande' dan la bienvenida a la zona de ocio, que tiene reservas hasta finales de verano. Después llegarán las excursiones del Imserso que tienen Chipiona como punto de vacaciones. El museo Rocío Jurado continúa cerrado al no facilitar su apertura Rocío Carrasco, y Amador ha focalizado en Los Naranjos el interés de los seguidores de la cantante. Hasta ahora, recibía a los excursionistas sin una base empresarial y decidió cambiar de estrategia.
Al no existir en Chipiona ningún lugar de referencia sobre la artista, salvo el cementerio donde está enterrada, los autobuses paraban en la cancela de la finca. Amador los recibía, hacía una paella y en plan juglar les narraba anécdotas de la Jurado. Los visitantes se quedaban encantados y Mohedano rentabilizaba de esa manera las muchas horas que tiene el día. Todo muy doméstico hasta que ha decidido profesionalizarse con esta iniciativa que le está funcionando bien aunque "aún hay mucho que hacer".
Tuvo la suerte que un gran seguidor de Rocío Jurado le regalara las maderas que han servido para montar el escenario y la zona hípica, todo hecho por él con ayuda de amigos. Allí podrá cantar su hija Rosario. Amador no descarta invitar a su ex mujer, Rosa Benito, con la que ahora mantiene una buena relación. Una vez que dieron por concluida su "guerra de los Rose" televisiva Amador ha declarado en varias ocasiones que la madre de sus hijos ha sido la mujer de su vida.
La finca Los Naranjos fue la herencia que le dejó Rocío Jurado y el motivo de distanciamiento con su sobrina Rociíto, que vendió sin avisar el pozo que daba agua a todo ese campo. Para el tío, aquel fue un gesto que nunca entendió. "No me hizo a mí la oferta de compra y dejó esta tierra sin posibilidades.
Ese desencuentro se sumó después a lo que Amador considera un sinsentido. "No entiendo como una madre puede estar sin hablar a sus hijos. Lo que Rocío hizo en el juzgado de no querer darle un beso a mi sobrino no tiene palabras. No se puede disculpar de ninguna manera. Mis sobrinos están súper a gusto con su padre (Antonio David Flores) y solo quieren estar con él. Es duro y difícil de entender", aseguraba en 'El programa del verano' de Telecinco.
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