Mariano Jorge Gutiérrez es el hombre que ha devuelto la ilusión a Raquel Bollo. La ex de Chiquete ha visto en este empresario andaluz al hombre perfecto para rehacer su vida. Desde hace ya varias semanas, en 'Sálvame' no se deja de hablar del nuevo amor de la Bollo, que se supone que es un poderoso terrateniente con una gran fortuna y multitud de propiedades. Pero nada más lejos de la realidad. Tal como ha podido confirmar Vanitatis, Mariano Jorge Gutiérrez está viviendo un momento empresarial con luces y sombras.
Mariano roza el millón en activos
Jorge ha administrado durante años un fuerte número de empresas, 20 en total, en sectores como la realización de puertas, la promoción inmobiliaria o la construcción de edificios residenciales. Pero como muchos otros empresarios del sector ligado al ladrillo ha sufrido de lleno la crisis.
Actualmente tiene tres entidades con anotaciones de embargo (Lucana Inversores, ACL Inversiones 2012 y Global Theron) y dos en concurso de acreedores (Puerta Artevi y Grupo MRF Cartuja). Solo dos de sus empresas dan beneficios: Cartuja Financiera Andaluza y Prasur 2012, que son el motor que levanta su conglomerado empresarial que sobrevive a la burbuja, que no es poco. Roza el millón de euros en activos.
Adiós al latifundista
Sin embargo, en el registro de la propiedad no hay ninguna titularidad vigente a su nombre. Ni al de sus empresas que se dedican a la promoción inmobiliaria, lo que avala la teoría del programa de Mediaset, que asegura que el precioso cortijo donde residen en Guillena, que se dedica a eventos, no es suyo y está embargado por un banco a un tercero.
Habituada a los embargos
Una situación, la de vivir embargados, que ya conoce Raquel de cerca. En 2016 se aireó que Bollo tenía a Hacienda en los talones. La revista '¡Qué me dices!' llevó entonces en su portada a la colaboradora de 'Sálvame' porque tenía "dos casas embargadas por una deuda cercana a los 200.000 euros". Un déficit importante a pesar de que la sevillana trabajaba entonces en el programa de Telecinco desde sus inicios (2009) y había participado en varios 'realities' de la cadena.
Bollo tenía un expediente abierto con el fisco que desembocó en un embargo preventivo de al menos dos de sus propiedades, por una deuda de 154.136 euros (iniciada en 2014), de la que, tras hacer algunos pagos, le quedan 143.336 euros; y otra de 30.874 euros (en 2015), que, tras sumar los intereses, asciende a 33.734 euros.
Una de las propiedades que Hacienda reclama a Raquel Bollo está situada en la localidad sevillana de Camas y fue adquirida por la colaboradora en 2003. La casa tiene 77 metros cuadrados y sobre ella pesa una hipoteca de 50.187 euros del año 2002, y otra de 85.000 euros del 2008.
Otra de las viviendas embargadas es la que Bollo tiene en Espatinas, también en Sevilla, donde residía de forma habitual con sus tres hijos hasta conocer a este empresario divorciado de su misma ciudad. "Se trata de una vivienda unifamiliar adosada, con una superficie de 196 metros cuadrados", detalla la revista. La colaboradora la compró en 2007 y para ello pidió una hipoteca de 206.640 euros y después otra de 51.660. Raquel ha ido reduciendo poco a poco estas deudas.
Su nueva relación es sin duda un aliciente para salir de esta etapa y empezar otra con las cuentas en números verdes.
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