Arantxa Sánchez Vicario ha sufrido un nuevo revés tras conocer la decisión del fiscal del Juzgado de Primera Instancia número 2 de Esplugues de Llobregat que, finalmente, le ha dado la razón a su todavía marido, Josep Santacana, pidiendo al juez que acceda a la petición del empresario y el divorcio se resuelva en Cataluña. Si bien la resolución final está en manos del magistrado y se espera que se conozca en unos días, todo apunta a que este seguirá la recomendación del fiscal, como suele ser habitual.
Aunque la famosa tenista no se ha pronunciado al respecto, ya que todavía no hay nada sobre seguro, se espera que dicha petición le haya caído como un jarro de agua fría puesto que se entiende que, de celebrarse el juicio en España, se respetarían la separación de bienes y el resto de las capitulaciones que firmaron en el momento de casarse.
Vicario pidió el divorcio en Miami, pero los jueces nunca le llegaron a entregar la notificación a su todavía marido al desconocer dónde tiene fijada su residencia estadounidense a día de hoy.
Por otro lado, si el juicio tuviera lugar en España se presupone que Arantxa no recibiría ninguna compensación económica por parte de Josep y, además, tendría que hacerse cargo ella sola de la deuda de 7 millones de euros contraída con el Banco de Luxemburgo, que llegó a pedir prisión preventiva. Una demanda que el titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Barcelona, encargado de admitir a tramite la querella y la investigación, no consideró que Sánchez Vicario quisiera huir, por lo que obvió la petición de cárcel.
De hecho, durante los últimos días la deportista se ha podido mover de forma libre y ha aprovechado la celebración del conocido torneo de tenis Roland Garros para viajar a París.
Twitter: @TwiSalvameDelux
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