Si esta mañana nos desayunábamos con unas imágenes de la infanta Cristina completamente abatida por las calles de Ginebra, tomadas ayer, el diario 'Levante' ha contraatacado con una exclusiva en la que revela dónde estaba el Rey emérito mientras su hija tragaba el sapo de ver a su marido entre rejas. Juan Carlos I estaba de celebración con su amigo, el empresario Vicente Boluda, y su pareja, Esther Pastor. Y ello porque han inaugurado una nueva casa en Navajas y lo celebraron por todo lo alto durante el miércoles y el jueves. Dos días en los que estuvieron acompañados por amigos tan señalados como el monarca emérito.
El naviero valenciano y su novia, la ex secretaria autonómica de Organización de la Generalitat, Esther Pastor, han reinaugurado su nueva casa en la localidad castellonense de Navajas. La pareja ha decidido instalarse de forma permanente en el centro urbano y han llevado a cabo una reforma integral que ha durado más de tres años, según señala el diario levantino. La renovación incluye una importante ampliación y ha afectado también a la finca campestre del Mas de Fos, situada a poco más de 15 kilómetros y cercana al Santuario de la Cueva Santa, ya en la localidad de Altura pero también en el Alto Palancia.
Juan Carlos I llegó a Navajas el miércoles y se fue al mediodía del jueves. Junto al resto de invitados, se alojó en la villa de la pareja. El jueves por la mañana, montado en un llamativo Bentley verde, el monarca se desplazó con el resto de los invitados a la finca del Mas de Fos, en la que el anfitrión contó los detalles de la reforma y les agasajó convenientemente.
Además, a pesar de sus dolencias de cadera, el padre del rey Felipe participó en una demostración de caza. El Rey estuvo perfectamente integrado con el resto de los invitados, amigos todos ellos, y en ningún momento pareció acusar la tristeza de ver a su ex yerno favorito en la cárcel.
Twitter: @TwiSalvameDelux
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