Pedro Sánchez llega a la presidencia del Gobierno de la mano de Begoña Gómez, la mujer sin la que el éxito del político no habría sido posible.
De entre todos los apoyos que ha recibido Pedro Sánchez para ser investido como nuevo presidente del Gobierno, hay uno que no se encuentra en el Congreso de los Diputados. Se trata del de su mujer, Begoña Gómez, pero mejor llamarla ‘Bego’, como la conocen sus seres queridos. A estas alturas de la mañana, la cónyuge del líder socialista se tiene que estar frotando las manos pensando en que un sitio en la Moncloa le aguarda, en detrimento de Elvira Fernández ‘Vir’, una mujer discreta y que ha permanecido junto a Mariano Rajoy hasta el último día.
‘Bego’ lleva más de una década al lado del hombre que le cautivó una noche cualquiera: “Hace doce años fui con unas amigas a una fiesta y allí coincidimos con un grupo de amigos que me presentaron a Pedro. Bueno, fue un flechazo, la verdad”, le comentó a Jesús Calleja. Lo suyo fue amor a primera vista y hoy se convertirá en la nueva primera dama española. Sus inicios como pareja tuvieron al castizo barrio de La Latina (Madrid) como testigo. Una vez que la relación se asentó se trasladaron a la localidad de Pozuelo de Alarcón, en el extrarradio de la capital. Por aquel entonces todavía no soñaban con ocupar un lugar en el Palacio de la Moncloa. Fruto de su matrimonio nacieron sus dos hijas, Ainhoa (2005) y Carlota (2007). Hoy las niñas van a una escuela pública de la ciudad. Sin embargo, no es Begoña Gómez una de esas mujeres con demasiada ambición de poder y si por ella fuera se quedarían a vivir en su residencia actual.
Bilbaína de nacimiento, pero leonesa de adopción, ‘Bego’ combinará su faceta como primera dama con su trabajo en ‘Inmark Europa’, empresa dedicada al diseño y puesta en funcionamiento de equipos comerciales externos, donde es directora de consultoría en outsourcing. A la mujer de Sánchez le gusta el deporte, cuidarse y las cartas de amor que le ha escrito el flamante presidente del Gobierno, todas dentro de un baúl de madera. En común tienen su gusto por grupos musicales como La habitación roja o la cantante islandesa Bjork.
Comentarios
Publicar un comentario