El 18 de junio de 2018 estará marcado en la agenda de los Borbón como uno de los días más complicados vividos en el núcleo familiar. Ese lunes, Iñaki Urdangarin entraba en la cárcel de Brieva (Ávila) para cumplir la sentencia dictada por el Tribunal Supremo. Mientras el Rey emérito se desplazaba hasta la casa de su hija, la infanta Elena, para comer con ella y con los nietos, la reina Sofía tenía otra tarea que cumplir.
La emérita acudió al domicilio de su cuñada la duquesa de Badajoz, doña Pilar, acompañada de su hermana, la princesa Irene de Grecia. Una visita inusual y sin la presencia de don Juan Carlos o de alguno de sus hijos, que ha sido hasta ahora la tónica general de estos encuentros familiares entre cuñadas.
La infanta Pilar y doña Sofía nunca han sido íntimas, pero tampoco se han ignorado como ha sucedido y sucede entre la reina Letizia y las hermanas de su marido. Con la infanta Elena, la consorte real ha coincidido en reuniones informales en el palacio de la Zarzuela, pero no hay lo que se denomina ahora empatía y antes se llamaba 'buen rollo'. Sucede en muchas familias, y por lo tanto tampoco es extraño que las cuñadas no hagan vida juntas al margen de los maridos. Las únicas veces que esto ha sucedido ha sido en las visitas navideñas de doña Sofía al Rastrillo de Nuevo Futuro, del que la infanta Pilar es presidenta de honor.
El nexo: Urdangarin
¿Qué ha ocurrido entonces para que se produzca este cambio de roles? La explicación a este encuentro producido el lunes negro fue precisamente marcar la hoja de ruta con respecto a la estancia de Urdangarin en la cárcel. Doña Sofía no quiere que haya filtraciones de ningún tipo y menos declaraciones públicas por parte de los Gómez-Acebo Borbón o comentarios en contra de las decisiones judiciales. Los comentarios mientras duró la instrucción y el juicio del caso Nóos se resumían en una frase: "Es una injusticia".
Es importante que la unidad familiar colateral permanezca ligada en su vertiente pública. La directa, formada por el jefe del Estado y su consorte, mantiene el 'cinturón sanitario' que se impuso desde Zarzuela. En este caso, no hay recomendaciones posibles salvo mantener al margen a los hijos Urdangarin. Y este aspecto está cubierto por doña Sofía y la infanta Elena, que muy probablemente viajen en breve a Ginebra.
Twitter: @TwiSalvameDelux
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